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@ ComÚn
UN COMUNICÓLOGO
Por Javier Carlo
foto: Alberto Uc.
En víspera del cierre de semestre en el ITESM, Campus Estado de México, y del sexto mes de publicación de esta columna, @común, es grato compartir a través de Razón y Palabra la versión revisada de un texto que elaboré en el invierno de 2006, dirigido –en particular– a los comunicólogos; el cual ha tenido muy buena aceptación y réplica, pese a ser –lo confieso– un texto de carácter personal. Un Comunicólogo.
***
Quienes además de comunicólogos somos profesores, estudiantes y emprendedores, somos personas ‘extrañas’. Se dice (y decimos) que nunca tenemos tiempo ni para nosotros mismos. Las semanas pasan y con frecuencia nos preguntan qué hemos hecho, y tal parece que siempre se repite la misma respuesta: ‘quienes además de comunicólogos…’
Un comunicólogo suele transitar por distintos planos de la realidad: la suya propia, la de aquellos que le son cercanos y la de los demás, pero siempre está al tanto de todo, créanlo o no. Quizá por eso, dentro de su maraña de pensamientos, la cual se pasa ordenando una y otra vez, no pocas veces se olvida de sí mismo. Atado como de costumbre a esos sueños que –a fin de cuentas– han de caracterizar lo efímero, lo perenne y lo transitorio que embarga cada una de nuestras historias.
Sin embargo, un comunicólogo no es un ser utópico, sino alguien inmerso en cierto idealismo y en cierto pragmatismo, tal como lo hace un equilibrista, quien pende de una cuerda muy delgada que es la que lo enfrenta a la realidad. Ese límite el cual advertimos como la realidad de todos (sin que sea la única).
Los comunicólogos cultivamos, cosechamos y compartimos las palabras, pero estas –reconozco– no son labores sencillas. Al tiempo que nos distinguen, nos restringen. Nos traicionan y hasta nos ponen a merced de nuestras propias histerias, pues no hay nada más complejo que encontrar las palabras justas, ni más ni menos, para expresarnos así: tal como queremos. Y a tiempo –caray–, en alianza con esa noción tan refinada y tan recurrente de la que se sostiene nuestra producción comunicativa, para plasmarse en líneas, en acciones, en resultados; en fin sólo nosotros, después de tanto desvarío.
Palabras que –menos mal– no quedan sólo en palabras…
Palabras que ahora le permiten a este comunicólogo, a este profesor, a este estudiante y a este emprendedor, sentar el pretexto para dirigirse a ustedes y expresar con palabras justas la estima que podría sentir por cada de uno, al ser parte de un sinfín de historias, al construirlas y al aprenderlas –incluso– de una serie de experiencias compartidas y ajenas, además de las propias. Porque a fin de cuentas, también es cierto que una de las cosas más complejas que existe es demostrar afecto de formas poco típicas.
En este sentido, hoy pretendo enaltecer el perfil de todo aquel quien es un comunicólogo y pedirle a ese loco, incansable y rebelde, que no deje de valorar la proyección de su trabajo en cualquier esfera de actividad, sea social, política, económica, cultural o humanística, por citar algunas; ya que su esfuerzo es lo que hace girar –de manera atípica– este mundo: que es común.
Haciendo un balance, lo mejor de nuestra actividad no es el resultado que obtiene cada uno por separado, sino la experiencia que se deja sentir en conjunto. Interpretada y vuelta a interpretar.
En la asimetría de nuestros contextos, de nuestros aprendizajes… aunque suene ‘extraño’.
Javier Carlo
Maestro en Comunicación por parte de la Universidad Internacional de Andalucía (UIA), España, y es Licenciado en Ciencias de la Comunicación egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), México. En la actualidad, cursa la Maestría en Administración de Tecnologías de Información, en la Universidad Virtual del Sistema ITESM. Profesor del departamento de Comunicación y Arte Digital del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, y profesor del postgrado en Gestión e Innovación Educativa de la Universidad Motolinía del Pedregal.
Contacto:
jcarlomena@gmail.com
http://www.facebook.com/javocarlo http://www.cafeycatedra.blogspot.com
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